Aqui en Cataluña, para mí es de los días mas bonitos que hay, en cuanto a las costumbres, eso de regalar una rosa,y un libro, me parece precioso, y además siendo práctico, al menos la gente este día compra libros.
Dicen que se lee poco, así que al menos este dia sirve de aliciente para poder comprar un libro, y leer algo más.
Ya que leer, es un placer, para mí si un libro es bueno, no puedo parar de leer, me engancha y no pienso en otra cosa, es un vicio. Hasta mis hijas me riñen porque les hago menos caso,
Asi que a leer todos, que es importante¡¡¡¡¡¡¡¡
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4 comentarios:
Es que cuando un libro te pilla... cuesta dejarlo. Ahí estamos. A mí me riñen porque cuando escribo necesito un poco de paz y pegan unos berridos... Dicen que soy una friki del blog.
Blanca, si no permites comentarios anónimos, gente que comenta con nombre pero sin la B en rojo no puede entrar y comentar. Me lo ha dicho Ana, que quería dejarte un comentario y no ha podido.
No sé... lo que tú creas mejor
Molts petons
Ya lo he cambiado,ahora si que aceptará comentarios anónimos.
besos
BLNCA
¿"Me" se oye, ahora?...
.. hola, hola...
Sí, ya puedo entrar. Bueno, pues dejo aquí colocada mi silla azul, para quedarme a ratitos. Presiento que me va a gustar mucho la tertulia de tu cocina.
Gracias por permitirme entrar.
Para mí los libros siempre han sido un buen amigo, ese al que te agarras siempre que lo necesitas.
Y sí... la peque también se vuelve celosilla. Recuerdo una anécdota que me contó mi hermana.
Estábamos en la sala, la peque tendría un añito y andaba entre sus juguetes en medio de la estancia. Yo leía. Entonces llegó mi hermana, y le dije que si le apetecía que hiciéramos un café. Y fuí a hacerlo.
Al regresar cuenta mi hermana que la peque, en cuanto me fuí, sigilosamente, dejó de jugar como que no quiere la cosa, cogió el libro de mi lectura y lo metió debajo del sillón.
Mi hermana no le dijo nada y la dejó hacer.
Cuando regresé yo ni me dí cuenta.
Y al marchar mi hermana me dice: ¡Ah, el libro está debajo del sofá!... por si lo buscas.
Y me contó la estupenda hazaña interpretada por la peque, tan en silencio, esa necesidad que tenemos de enterrar todo lo que creemos que nos quita protagonismo, un simple instinto más de supervivencia ... no vaya a ser que su mami con tanto libro se fuera a olvidar de ella...
... ainssss.
Somos seres de necesidades, siempre. Y el amor, es la más.
Que no dejen de querernos nunca!!!
Hola Ana, bienvenida a mi casa, no hace falta que traigas la silla azul, la silla ya la puedo poner yo,je y encantada de que entres en mi cocina, que por cierto no se que tiene, pero es una habitacion donde se tienen conversaciones, a veces muy interesantes.
Hoy no he podido actualizar, que he llegado tarde a casa y estoy realmente agotada, ya lo haré mañana, y que razon tienes,.. ¡ Que no dejen de querernos nunca¡¡¡¡¡-
besos
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